miércoles, 22 de noviembre de 2017

RECOMPENSAR O CASTIGAR … LA VISIÓN DE SKINNER



¿RECOMPENSA O CASTIGO?



                     
Mediante la teoría del condicionamiento operante, Skinner plantea una nueva forma de aprender por medio de las recompensas y los castigos. En este sentido esta teoría considera que a través  del mundo externo es que se proporcionan los elementos necesarios para lograr una determinada conducta.



De allí que se hable de reforzamientos primario o intrínseco los cuales serán consideradas respuesta que sí mismas son es reforzantes, es decir, aquella respuesta que es por sí sola es una fuente de sensaciones agradables y la acción se fortalece automáticamente cada vez que ocurre.

Ejemplo de ello serían:

1.- Las respuestas que satisfacen necesidades fisiológicas, como beber cuando se tiene sed o comer cuando se tiene hambre.

2.- Las actividades sociales que brindan estimulación sensorial o intelectual son también con frecuencia intrínsecamente reforzantes.

3.- También pueden ser reforzantes por sí mismas todas las conductas que ayudan al organismo a evitar algún daño.

4.- El tocar algún instrumento musical general una notable satisfacción, aun cuando en sus inicios requirió de un esfuerzo para su dominio.

Por su parte se conoce como refuerzos secundarios o extrínsecos aquellos donde el premio o gratificación no forma  parte de la actividad misma, sino que obtienen su carácter de refuerzo por asociación con los reforzadores primarios.

Ejemplo de ello serían:

1.- La cancelación monetaria por alguna labor realizada..

2.- La aprobación social de nuestras acciones.

3.- El reconocimiento público.

En la actualidad los docentes, padres de familia y/o cuidadores ven con agrado y satisfacción esta teoría pues considerar que gracias al castigo o la recompensa se logran alcanzar las conductas que se desean observar en los niños y adolescentes, sin embargo, hoy por hoy se reconoce el esfuerzo  que el niño demuestra a lo largo del camino para lograr esa modificación de conducta  que se desea alcanzar, haciendo más énfasis en recompensa que en el castigo como tal.

Por otra parte estas técnicas pueden ser útiles en el momento de acompañar los procesos de aprendizaje de lecto-escritura en los niños y las niñas, ya que en la medida en que reciban refuerzos positivos pueden llegar a  fortalecer los avances y el desarrollo de las competencias. En este sentido un niño que no se refuerce adecuadamente en el aprendizaje, puede experimentar dificultades para desarrollar adecuadamente sus competencias para leer y escribir.

por otra parte hasta hace un tiempo el castigo corporal era una de las formas de adecuar la conducta de un niño para lograr un comportamiento determinado.  Sin embargo en la actualidad existen otros tipos de acciones que lograr el mismo propósito como por ejemplo la suspensión, eliminación, o control sobre algún objeto de gran interés para el niño.

Finalmente  para lograr la modificación de conducta se requiere:

1.- Define claramente el comportamiento que  quieres modificar.

2.- Analiza de qué manera se presenta (cuándo, en qué circunstancias, qué ocurre antes, durante después…)

3.- Determina un período para el cambio

4.- Establece unas consecuencias que se presenten  pronto y que sean ajustadas y no desproporcionadas.


En este sentido es necesario definir  cuál es el comportamiento adecuado y reflexiona si es alcanzable. La modificación de conducta aumenta su efectividad cuando se realiza a través del refuerzo modelado y moldeado  de comportamientos que se consideran adecuados y se reduce la utilización del castigo.


Puesta en práctica del Castigo Positivo en la serie televisiva "The Big Bang Theory".



Vídeo  Condicionamiento Clásico/Operante | Refuerzo y Castigo | Psicólogo Barcelona




Referencias:

1.- Campos, L. (1972). Diccionario de Psicología del Aprendizaje. México: Ciencia de la Conducta.

2.- Mora , J. (1985) Psicología del aprendizaje


Disponible en:

 


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